Las emisiones de CO2 en el sector transporte se deben al uso de combustibles fósiles, generadas principalmente por las unidades que operan con gasolina.
Por la disposición final de residuos sólidos urbanos dentro de la ZMVM se generan casi
207 mil toneladas de metano al año.
El carbono negro forma parte de las partículas y conserva el calor en la atmósfera, 460 veces más que el CO2.